GUIA DE CUIDADO Y MANTENIMIENTO DE IMPRESORAS INK-JET (III)

En esta última entrega de nuestra guía observamos el método 2 para la limpieza de cabezales de impresión. Seinse Kent le ofrece esta guía para el mantenimiento y reparación de sus equipos ink-jet.

METODO 2 (para usuarios con menos experiencia; solo para impresoras de formato grande (wide format)

Bloquee el carro de impresión en su posición inicial. Los “capping station” que se encuentran en el módulo de protección (debajo de los cabezales) tienen que estar en contacto con la superficie del cabezal; de lo contrario, se tiene que hacer primero los ajustes de los mismos.

Conecte un adaptador macho a la jeringa (del mismo diámetro que sirve para conectar los tubos de bombeo).

Quitar los cartuchos de tinta y poner cartuchos del líquido limpiador correspondiente para cada serie de tinta. En el módulo de protección, desconecte el tubo por el extremo de la bomba y coloque la jeringa. Tira el émbolo suavemente hasta que la jeringa se llene de líquido limpiador (al tirar del émbolo, dentro de la jeringa se hará vació llenándose lentamente de liquido limpiador; si no esta notando el vació, entonces los “capping” no hacen buen contacto con la superficie del cabezal).El proceso se repite hasta que el liquido limpiador acumulado en la jeringa esté casi limpio.

Así conseguimos aparte de limpiar los inyectores de los cabezales, una limpieza del todo el circuito de tinta. Se aconseja que en la ultima tirada, dejar media hora conectada la jeringa en el tubo extremo de la bomba con el equipo apagado.

Para reponer la tinta, se quitan los cartuchos de líquido limpiador y se ponen los cartuchos de tinta, tirando del émbolo hasta que la jeringa se llene de tinta. Después de acabar estos procesos, se enciende el equipo de impresión y desde el menú de usuario se hace una limpieza.

Tal como hemos mencionado antes, si no ésta seguro de poder realizar alguno de los procesos descritos, no lo intente y pida ayuda a un técnico.

Cuándo debe cambiarse un cabezal de impresión?

Con el tiempo, los cabezales de impresión pueden obstruirse debido a los residuos del papel o la tinta solidificada o seca.

Si observa que la calidad de impresión se deteriora o que la impresora deja de imprimir del todo y las indicaciones anteriores no sirven de nada, puede que sea el momento de cambiar el cabezal de impresión.

Sustituir el cabezal en unas impresoras puede resultar más fácil que en otras. Deben retirarse unas cuantas piezas para poder llegar a los cabezales de impresión. Se deben adoptar medidas de precaución contra la electricidad estática y no retirar los cabezales hasta que no se desenchufe el cable de red; no basta con apagarla desde el panel de control. Si no está familiarizado con estos procesos, lo más aconsejable es confiar en la profesionalidad de los técnicos.

Cuando se instala un cabezal, hay que realizar siempre ajustes mecánicos, electrónicos y eléctricos.

Ajustes mecánicos: son siempre evidentes y, al retirar un cabezal de impresión, cuantas menos cosas se toquen en la extracción, más fácil resultará el ajuste cuando se utilice el correspondiente archivo de prueba.

Ajustes electrónicos: sirve para alinear todos los cabezales siempre que el ajuste mecánico sea correcto. Sube o baja el mecanismo de disparo tomando como referencia normalmente el negro.

Ajustes eléctricos: relacionados con el voltaje que se aplica al cabezal para hacer que salgan las gotas en las impresoras de formato grande; normalmente es un voltaje de referencia que se regula mediante un potenciómetro situado en la placa del cabezal; sin embargo, en impresoras de gran formato, se realizan introduciendo un número de grado del cabezal que no se limita a fijar el voltaje únicamente, sino otros parámetros como son el tamaño de las gotas, la frecuencia de inyección, etc.

En estas unidades es donde resulta difícil determinar los números que cambian realmente el voltaje, ya que las características del cristal varían al aumentar el voltaje; en ocasiones, puede mejorarse la calidad, pero variar estos números de forma aleatoria puede generar problemas, como son la desviación y el goteo de los inyectores. Estos cabezales se fabrican con el grado de cabezal de calidad óptima para una impresora determinada y, por tanto, deben sustituirse cuando la calidad comience a deteriorarse, normalmente si los inyectores se han obstruido y resulta imposible limpiarlos, dando lugar a desviaciones o no se obtiene resultado alguno.